Administraciones públicas y gobiernos
El control de calidad en las administraciones públicas implica una serie de medidas y prácticas destinadas a evaluar y mejorar la calidad de los servicios ofrecidos. Esto incluye el establecimiento de estándares de calidad y la definición de indicadores para medir el desempeño y la eficiencia de los procesos. Además, se implementan mecanismos de retroalimentación y seguimiento para recopilar la opinión de los ciudadanos y realizar ajustes necesarios.
La implementación de un sistema de gestión de calidad, como ISO 9001, es común en las administraciones públicas para asegurar un enfoque sistemático y coherente en el control de calidad y asistencia. Estos sistemas proporcionan un marco estructurado para la planificación, ejecución y monitoreo de las actividades, así como para la documentación de los resultados y la mejora continua. También promueven la transparencia al establecer canales de comunicación efectivos y procesos claros de toma de decisiones.